si no buscamos nada
y encontramos todo,
si reconocemos entre
el pasado restos de culturas diferentes,
si somos capaces de entender que convivían
en armonía,
si alzamos la vista al cielo y nos asombra la silueta de su
catedral,
si miramos a nuestro alrededor y nos vemos rodeados de turistas,
Entonces,
sabemos que estamos en Toledo,
aunque para algunos haya tenido que llegar el
Greco y situarlo en el mapa.